El cabecita negra es un pájaro que no necesita mucha presentación. Es uno de los Spinus sudamericanos que más se cría en los aviarios europeos junto al cardenalito de Venezuela (Spinus cucullatus), aunque cada vez son más abundantes otros espinus como los xanthogastras (Spinus xanthogastrus), psaltria (Spinus psaltria), negrito de Bolivia (Spinus atrata), tristis (Spinus tristis), notatas (Spinus notatus) e incluso yarrelis (Spinus yarellii) y luganos australes (Spinus barbata). Su distribución geográfica es muy amplia y se extiende desde el sur de Ecuador, por Perú, Bolivia hasta Chile, y por el centro del continente; Brasil, Argentina y hasta el este alcanzando Uruguay, Brasil, Guyana y el sur de Venezuela. Está bien adaptado a biotopos muy variados, y se le puede encontrar en un amplio rango de altitud, desde el nivel del mar, hasta los 5.000 metros de altitud en la cordillera andina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y parte de Venezuela. Estos pájaros son de pequeña talla, su longitud oscila entre los 12,5 y 13 cm. No por ser de pequeño porte debemos pensar que son pájaros muy finos y estilizados, todo lo contrario, su complexión debe ser robusta y poseer un aspecto compacto. Los cabecitas son unos pájaros de carácter inquieto, pero no deben aparecer asustados o huidizos, estarán siempre en movimiento, como sucede con el temperamento de otros espinus. También tienden a posarse en el frente de la jaula, y no es raro que duerman agarrados a él. Es muy frecuente que manchen de excrementos los barrotes, algo similar sucede con el lúgano europeo si tenemos experiencia con ellos. En el palo de la jaula debe mostrar un ángulo en el posadero de 45 grados y mantendrán las alas sin cruzar por encima de la cola. El dimorfismo sexual en el cabecita negra es notorio. Mientras que los machos poseen una capucha negra brillante bien delimitada, que deberá ser lo más oxidada posible y que se extenderá sobre el pecho, las hembras tienen la cabeza de color verde, con estrías en la parte superior. En los machos el cuello estará provisto de un semi collar amarillo bien limpio que se interrumpe en la nuca, las hembras poseen la garganta y mejillas algo más claras con un leve velo gris. El lipocromo en los machos suele ser más intenso que en las hembras. Las partes córneas deberán presentarse muy oxidadas. Ojos negros en ambos sexos. Se podría hacer una puntualización, y es que, en Europa, los cabecitas negras que se llevan criando durante bastantes generaciones, parecen presentar un lipocromo más intenso, más subido de tono en comparación a los ejemplares que se crían en el continente americano, sobre todo en las hembras. Esto podría deberse a una selección por parte de los criadores, en cuanto a la clara preferencia por aquellos ejemplares de amarillo más intenso o luminoso. Existe una mutación surgida en Argentina, que según todo indica, procede de un pájaro de captura, que tiene un efecto de dilución sobre la melanina del fenotipo clásico. Esta mutación se denomina Dilución Sudamericana. Como es relativamente reciente, y en nuestro entorno no existen apenas ejemplares en esta mutación, merece la pena darla a conocer, ya que la mayor parte de criadores seguramente, desconocerán su existencia. Partiendo de este ejemplar macho de captura, Esteban Gero consigue obtener descendencia. A pesar de no ser muy numerosa es el punto de partida para su fijación. Es Guillermo de Bonis en primer lugar quien ya puede reproducirlos en mayor número y quien obtiene las primeras hembras doble dilución sudamericana. Él es quien determina su novedosa herencia, como así también influye en su bautismo. También su trabajo se extiende a transmitir esta librea a otras especies como el cardenalito de Venezuela (Spinus cucullatus) y negrito de Bolivia (Spinus atrata). De manera conjunta con otros criadores, se está trabajando en otras especies como en el xanthogastra (Spinus xanthogastrus) y también en el canario doméstico. Cabe señalar que ha aparecido una mutación que parece ser similar a esta en el cardenal de copete rojo (Paroaria coronata), esperamos que, el trabajo que aquellos criadores están desarrollando, de sus frutos y pueda ser fijada. Existe una particularidad en esta mutación, y es que su forma de transmisión hereditaria es semidominante pero ligada al sexo. Existen mutaciones con un comportamiento similar en otras especies, la más conocida es la mutación pastel en el Diamante de Gould (Erythrura gouldiae), en la que la mutación pastel se comporta de la misma manera, y que los criadores de gould seguro conocerán de sobra. Esto quiere decir que la mutación se aloja en el cromosoma sexual, Z. Esta particularidad hará que las hembras, cuyos cromosomas sexuales son Zw, donde el gen w es un microsoma y que realmente solo tienen un cromosoma; Z, cuando poseen el gen mutado en él, la mutación se manifiesta como en los machos que llevan el alelo de la mutación en ambos cromosomas. El resultado de la descendencia, dependiendo de los cruces que realicemos será el siguiente:
a) Macho simple dilución x hembra clásica.
25% machos clásicos 25% machos simple dilución 25% hembras clásicas 25% hembras doble dilución
b) Macho simple dilución x hembra doble dilución.
25% machos simple dilución 25% machos doble dilución 25% hembras clásicas 25% hembras doble dilución
c) Macho clásico x hembra doble dilución.
50% machos simple dilución 50% hembras clásicas
d) Macho doble dilución x hembra clásica.
50% machos simple dilución 50% hembras doble dilución
e) Macho doble dilución x hembra doble dilución.
50% machos doble dilución 50% hembras doble dilución.
A pesar de lo que nos indican los porcentajes en lo que se refiere a los resultados de la descendencia, hay que mencionar una peculiaridad en cuanto a los resultados de cría, y es que se obtienen un elevado número de ejemplares mutados en proporción a los resultantes de otras mutaciones. Además de ser especialmente numeroso el número de machos mutados en proporción al de hembras. Pudiendo atribuírsele una incidencia mayor que otras mutaciones Para evitar posibles confusiones o malentendidos, debemos decir que al referirnos a esta mutación muchos criadores denominarán a estos ejemplares como “simple dilución”, y “doble dilución”. Esto es porque en los machos puede haber “simple y doble” factor de dilución. Se debe a que, si en los cromosomas sexuales el gen de la mutación se encuentra en uno o en ambos cromosomas sexuales. Realmente lo apropiado sería decir si existe el gen mutado en heterocigosis (simple) o en homocigosis (doble). En cuanto a las hembras, como hemos comentado antes, solamente pueden presentar la mutación en un único cromosoma, basta que éste esté presente para que la mutación produzca el efecto similar al de los machos “doble dilución” (homocigotos). Así la denominación no hace referencia a la cantidad de genes presentes o intervinientes, sino al efecto fenotípico que produce cada genotipo. La mutación tiene un efecto sobre la eumelanina, tanto concentrada como dispersa. En cuanto a la eumelanina concentrada, en algunos individuos se manifiesta no homogénea, en menor medida que en otros, la dilución no es homogénea y se muestran unas plumas con mayor dilución que otras, especialmente en las grandes plumas de alas y cola son las que mayor dilución muestran, e incluso hay ejemplares que mostrarían un diseño de ocelos en las grandes plumas que recordarían a la mutación alas grises. Una de las teorías es que se trataría de una mutación acumulativa, Otra hipótesis podría ser una interferencia de los genes de aumento melánico, lo que haría que estos se mostraran más oscuros. Y una tercera hipótesis es que; podría haber genes aditivos que influyen sobre la dilución de estos ejemplares, ya que la variación es muy amplia. La eumelanina dispersa aparecerá alterada, se muestra con dilución y también aparece opaca. Mientras el subplumaje de un clásico será de color gris oscuro, en un ejemplar dilución sudamericana será gris claro. Este efecto en el subplumaje es similar al que se produce en la mutación pastel. Mientras el aspecto visual en el pastel tiende al gris, en el dilución sudamericana tiende al negro opaco. La feomelanina se mantiene aparentemente intacta bajo los efectos de la dilución. Otra característica son las partes córneas, que en los ejemplares simple dilución sudamericana apenas sufren alteración. Les afecta muy levemente y es apenas distinguible y si lo comparamos con el efecto de la mutación pastel, ésta hace que las partes córneas se vean sensiblemente más claras. Si se hace la comparación con la mutación jaspe, las diferencias principales son que mientras en el jaspe la mutación afecta a la capucha de la cabeza, en la dilución sudamericana ésta adquiere un tono negro opaco. Y mientras en el jaspe la dilución hace presentar un tono gris metalizado, con la dilución sudamericana el tono resultante es negro opaco. En el jaspe la envoltura no se vería afectada mientras que, en la dilución sudamericana, ésta aparece claramente opaca. Describiendo cómo afecta esta mutación a los ejemplares doble dilución sudamericana, hay que destacar que la dilución es extrema, la capucha está totalmente diluida, así como las grandes plumas de alas y cola, que incluso pueden aparecer con cierta apariencia de ocelos, pero no sería comparable al efecto que se produce en los pasteles alas grises. Si lo comparamos al jaspe, mientras que en el jaspe doble se pierden prácticamente los diseños, en el dilución sudamericana a pesar de la mayor dilución, los diseños siguen manteniéndose. El efecto en las partes córneas es mayor que en el simple dilución sudamericana, pero siguen apareciendo oxidadas, como en un porcentaje aproximado del 50 por ciento. La apariencia externa sigue presentando una tonalidad dorada o mostaza muy característica, a diferencia de otras mutaciones. Es importante señalar que, aunque en su lugar de origen suele usarse para el dilución sudamericana el mote de “dilucion sudaka”, ésta no se usa de forma peyorativa ni tiene carga negativa alguna, puesto que allí no es un insulto ni nada parecido. Solo deriva del uso coloquial de ésta como abreviatura del nombre original por lo que, si se encuentra este término en alguna publicación, o se participa en alguna discusión/conversación sobre el dilución sudaka, en ningún caso se trata de algo despectivo, sino una manera coloquial de denominar estos ejemplares En estos momentos los criadores y aficionados sabemos que criar es preservar. La cría en cautividad asegura la supervivencia de las especies. Cuando aparece una mutación del fenotipo en una especie, se amplía la inquietud de muchos criadores por incorporar estos ejemplares a su aviario. Es un logro y un bien para la ornitocultura deportiva. Animamos a todos los criadores a incorporar estos ejemplares a sus aviarios. A que de esta manera enriquezcan y potencien la variedad de especies y mutaciones presentes en los aviarios. Y así mismo aprovechamos para animarlos a participar en certámenes y exposiciones con sus ejemplares.
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