Consanguinidad en el jilguero Parva
Sobre la consanguinidad:
¿Es conveniente la consanguinidad?.
No es fácil contestar la pregunta, pero hay que tener en cuenta que si un criador desea fijar unos caracteres y obtener buenos pájaros y de aspecto o fenotipo uniforme es necesario cierto grado de endogamia. Y esto es así porque una raza pura o una linea homocigótica no puede obtenerse por otros medios, la selección sola no basta. Muchos de nosotros lo que hacemos es seleccionar un tipo de padres que presenta fenotipos buenos y similares y el resultado es algunos descendientes, no todos, que tienden a parecerse a los padres. La endogamia es necesaria para "fijar los caracteres que con tanta perseverancia se han estado seleccionando".
Así que ya esta contestada la pregunta, no es buena, pero es necesaria.
Pero no todos nosotros debemos basar la cría en la endogamia, lo primero es seleccionar y cuando hemos llegado a un alto grado perfección en los fenotipos o adecuación al estándar es cuando debemos criar solo con esos escasos individuos en endogamia. Por ello la mayoría de nosotros lo que tenemos que hacer es seleccionar y unos pocos, los criadores campeones y con sello en sus fenotipos son lo que deben usar la endogamia para consolidar los resultados obtenidos. Esta es la filosofía simple y pura de la reproducción: la selección debe suspenderse y la endogamia iniciarse cuando el criador lo considere oportuno porque ha alcanzado un alto grado de homogeneidad y excelencia en sus productos.
Hoy día todos los criadores hablamos de que tenemos "líneas de sangre" propias y que por supuesto son muy buenas, usamos este termino con cierta ligereza ya que en realidad lo que tenemos es una serie de pájaros emparentados. Pero si uno de nuestros pájaros da ciertos éxitos ya describimos a este individuo como el origen de una linea. La linea de sangre no se basa en un pájaro sino en un criador que en todos sus productos deja rasgos únicos e inconfundibles y por lo tanto es el fruto de muchos años de cría y selección con cierto grado de consanguinidad. Por ejemplo, cualquier taurino diferencia un Vitorino o un antiguo Pablo Romero del resto de los toros de lidia y del mismo modo hay criadores de Raza Española que sus pájaros se identifican con cierta facilidad, por sus virtudes o defectos.
Una de las pegas que se le pone a la endogamia es que produce anomalías, la popular "depresión consanguínea". Lo cierto es que la probabilidad de que por consanguinidad se de un carácter anómalo es muy frecuentemente exagerada. Ya que la consanguinidad en sí no puede inducir anomalías; aunque puede suscitar la aparición de cualquier anomalía latente en el criadero. Así que si nosotros no tenemos anomalías latentes difícilmente aparecerán defectos de este tipo, pero sí se fijaran los caracteres no deseados del fenotipo como lo harán los deseados. El cruce de nuestros pájaros con otros de fuera puede dar lugar a la introducción de genes indeseables que se mantendrán latentes mientras que nuestra cría sea no consanguinea. Por otro lado en la consanguinidad la situación es diferente puesto que tiende a "destapar" los genes recesivos indeseables, y por tanto revela las anomalías latentes. Así que la endogamia puede ser una acción purificadora ya que eliminaremos esos individuos de nuestro criadero. No obstante, la aparición aleatoria de una anomalía es infrecuente e imprevisible y no debe confundirse con la "depresión consanguínea". Por ejemplo, muchos criadores achacan ciertos defectos de los Raza a la consanguinidad, cuando en realidad es fruto de su excesiva intensidad en la pluma. Las calvas de los intensos en homocigosis, hay que tener en cuanta que la intensidad es una variable continua y no dicotómica, no es "depresión consanguínea", es un problema de selección y no de consanguinidad.
Con frecuencia la endogamia produce un decaimiento de la fuerza vital de los reproductores. Como la consanguinidad disminuye la frecuencia de heterocigotos, tiende a desenmascarar estos genes recesivos indeseables. La pérdida de energía vital se debe a la homocigosidad creciente. El efecto simultáneo de varios genes indeseables, produce en un animal de aspecto enfermizo sin motivo aparente, con retraso en el crecimiento y menos activo que sus hermanos y con predisposición a las enfermedades. Hay que tener en cuenta porque es muy importante que la "depresión consanguínea" no se presenta en todos los descendientes de una pareja endogámica, ni siquiera en todos los integrantes de una nidada, solo en individuos aislados. Solo tras muchos años de cría de una Linea Endogámica, en la que hay un cruzamiento entre parientes generación tras generación, irán surgiendo homocigotos recesivos para muchos alelos de todo tipo, incluso letales, por lo que cada vez los individuos serán más débiles, menos fértiles y las líneas más difíciles de mantener. Lo bueno desde el punto de vista global de la población de individuos es que estas linea se perderán, de manera que tras sucesivas generaciones de endogamia forzada algunas lineas no tendrán letales.
En resumen, que la mayoría de nosotros, criadores de base, lo que tenemos que hacer es selección sin pensar en consanguinidades hasta alcanzar un grado de excelencia como el que tienen esos pocos escogidos de ganar todos los concursos importantes. Y solo estos últimos, los campeones, serán los que deban buscar en base a tres o seis parejas por linea una consanguinidad para la fijación de esos excelentes animales. Pasado un tiempo esos lineas consanguineas manifestaran si en ellas hay genes indeseables en homocigosis. Estas lineas impuras las tendrán que eliminar este criador campeón y siempre les quedara una que no presente este problema de "depresión consanguínea". En base a esta línea consanguínea carente de letales deberá desarrollar su cría y tener mucho cuidado de no introducir genes extraños para que con ellos no entren los indeseables y causantes en homocigosis de la "depresión consanguínea".
Una de las pegas que se le pone a la endogamia es que produce anomalías, la popular "depresión consanguínea". Lo cierto es que la probabilidad de que por consanguinidad se de un carácter anómalo es muy frecuentemente exagerada. Ya que la consanguinidad en sí no puede inducir anomalías; aunque puede suscitar la aparición de cualquier anomalía latente en el criadero. Así que si nosotros no tenemos anomalías latentes difícilmente aparecerán defectos de este tipo, pero sí se fijaran los caracteres no deseados del fenotipo como lo harán los deseados. El cruce de nuestros pájaros con otros de fuera puede dar lugar a la introducción de genes indeseables que se mantendrán latentes mientras que nuestra cría sea no consanguinea. Por otro lado en la consanguinidad la situación es diferente puesto que tiende a "destapar" los genes recesivos indeseables, y por tanto revela las anomalías latentes. Así que la endogamia puede ser una acción purificadora ya que eliminaremos esos individuos de nuestro criadero. No obstante, la aparición aleatoria de una anomalía es infrecuente e imprevisible y no debe confundirse con la "depresión consanguínea". Por ejemplo, muchos criadores achacan ciertos defectos de los Raza a la consanguinidad, cuando en realidad es fruto de su excesiva intensidad en la pluma. Las calvas de los intensos en homocigosis, hay que tener en cuanta que la intensidad es una variable continua y no dicotómica, no es "depresión consanguínea", es un problema de selección y no de consanguinidad.
Con frecuencia la endogamia produce un decaimiento de la fuerza vital de los reproductores. Como la consanguinidad disminuye la frecuencia de heterocigotos, tiende a desenmascarar estos genes recesivos indeseables. La pérdida de energía vital se debe a la homocigosidad creciente. El efecto simultáneo de varios genes indeseables, produce en un animal de aspecto enfermizo sin motivo aparente, con retraso en el crecimiento y menos activo que sus hermanos y con predisposición a las enfermedades. Hay que tener en cuenta porque es muy importante que la "depresión consanguínea" no se presenta en todos los descendientes de una pareja endogámica, ni siquiera en todos los integrantes de una nidada, solo en individuos aislados. Solo tras muchos años de cría de una Linea Endogámica, en la que hay un cruzamiento entre parientes generación tras generación, irán surgiendo homocigotos recesivos para muchos alelos de todo tipo, incluso letales, por lo que cada vez los individuos serán más débiles, menos fértiles y las líneas más difíciles de mantener. Lo bueno desde el punto de vista global de la población de individuos es que estas linea se perderán, de manera que tras sucesivas generaciones de endogamia forzada algunas lineas no tendrán letales.
En resumen, que la mayoría de nosotros, criadores de base, lo que tenemos que hacer es selección sin pensar en consanguinidades hasta alcanzar un grado de excelencia como el que tienen esos pocos escogidos de ganar todos los concursos importantes. Y solo estos últimos, los campeones, serán los que deban buscar en base a tres o seis parejas por linea una consanguinidad para la fijación de esos excelentes animales. Pasado un tiempo esos lineas consanguineas manifestaran si en ellas hay genes indeseables en homocigosis. Estas lineas impuras las tendrán que eliminar este criador campeón y siempre les quedara una que no presente este problema de "depresión consanguínea". En base a esta línea consanguínea carente de letales deberá desarrollar su cría y tener mucho cuidado de no introducir genes extraños para que con ellos no entren los indeseables y causantes en homocigosis de la "depresión consanguínea".