Los jilgueros/colorines comienzan a cantar, si el tiempo es soleado, en el mes de febrero , desde el 15 en adelante es por lo que no entiendo porque algunas sociedades se empeñan en realizar los concursos de canto en febrero o marzo aunque creo que les Federaciones algo tienen que ver también. El canto en enero es ocasional, con mayor fuerza lo hacen durante toda la primavera y solamente quedan silenciosos en agosto y septiembre. Octubre contempla una reactivación en el canto, que cesa en noviembre y diciembre.
Su voz más conocida, un ¡tsuit-ui-ui! o ¡tliu-ii!, es una habitual forma de llamada del macho a la hembra, o al revés.
Su canto es la combinación de notas musicales y gorjeos, junto con silbidos melodiosos y alguna nota raspante que no todos intercalan.
Si los jilgueros/colorines se muestran agresivos entre ellos, emiten continuamente un sonido gutural regañante ¡gerrr…! .
Los aficionados que optan por educar a los noveles en el canto, en epoca de la muda, los separan y se les hace escuchar durante unas horas al dia, algun pajaro maestro o en su defecto un cd o pendrive de canto de algunas de la modalidades que hay de concurso ( limpio , campero, pega ).
La búsqueda de alimento obliga a los jilgueros/colorines a viajar distancias considerables en un solo día. Otras veces un campo de rastrojo los entretiene allí durante muchas horas. La necesidad de beber y bañarse es perentoria en ellos, y a no ser en épocas de excesivo calor, normalmente lo hacen por la mañana y al atardecer.
Durante la época de la reproducción frecuenta campiña arbolada, huertos de frutales, parques, jardines, bosques e incluso el interior de ciudades y pueblos. También campo abierto, pero menos frecuente como nidificante.
A partir de agosto los bandos se reúnen en terrenos despejados, monte bajo, rastrojeras, cultivos y en zonas abiertas, siempre buscando las cercanías de riachuelos, charcas y marismas.
Normalmente viven en parejas solamente durante la cría y aun así no es infrecuente ver varias juntas en vuelo formando pequeños grupos. Los jóvenes se agrupan inmediatamente que son capaces de defenderse, comiendo con independencia de los padres.
Así, el Jilguero/colorin es durante gran parte del año una especie gregaria y los bandos pueden estar formados por centenares de individuos.
Habitualmente come en el suelo y sobre las plantas parásitas o los arbustos, en estos últimos adopta posturas acrobáticas y se vale de su afilado pico para extraer las semillas, sobre todo de los cardos y otras plantas compuestas.
En el suelo camina a saltos y se desenvuelve bien, manteniéndose en postura bastante erguida y llevando la cola bien pegada al suelo.
En los árboles y arbustos prefiere posaderos altos, si lo hace en una caña baja, pronto se lanza al suelo. Vuela con rapidez y potencia, en vuelos cortos recuerda una mariposa y más bien revolotea, en distancias grandes lo hace de forma tan ondulada que se ha dado en llamar «vuelo danzante», en él los jilgueros/colorines no son silenciosos y su voz musical los identifica en seguida, aunque no seamos capaces de distinguir el color del plumaje.
El periodo de muda suele durar sobre los 60 dias aproximadamente aunque en cautividad no suele llegar a los 40 dias, siendo aconsejable mucha tranquilidad, una dieta alimentaria equilibrida para esta renovacion, ademas de proporcionarle cada dia un baño de agua a temperatura ambiente, solearlos y evitar las corrientes de aire.