Camachuelo Trompetero. (Bucanetes Githagineus)
Por Iñaki Marcos Miguelez (Juez OMJ Fauna Europea) y FOCDE Híbridos y Exóticos. Presidente de la Comisión Técnica de Fauna Europea FOCDE
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El Camachuelo Trompetero |
El camachuelo trompetero es un pequeño fringílido de unos 12 cm de longitud. De aspecto robusto y compacto. De colores ocres, con la cola corta y ahorquillada.
Las subespecies que existen del camachuelo trompetero y su extensión geográficas son las siguientes;
-Bucanetes githagineus githagineus: Se extiende del sur de Egipto al norte de Sudán.
-Bucanetes githagineus zedlitzi: Se extiende de Mauritania a Marruecos, Túnez y Argelia. -Bucanetes githagineus amantum: Presente en las Islas Canarias
-Bucanetes githagineus crassirostris: Se distribuye por Asia, de Israel a Arabia, Iraq, Irán, Afganistán y Pakistán.
La subespecie de camachuelo trompetero que habita en la península ibérica es;
-Bucanetes githagineus zedlitzi, siendo lógico ya que la incorporación de los ejemplares son los que proceden del norte de África, que llegan desde Marruecos.
-La subespecie canaria es la Bucanetes githagineus amantum, especie llegada a las Islas desde el continente africano, según revelan algunos estudios, hace unos 12.000 años aproximadamente.
La subespecie de mayor tamaño es la zedlitzi, y la de menor tamaño es crassirostris, la subespecie asiática que a su vez tiene los colores un poco más claros que el resto.
Al camachuelo trompetero se le conoce popularmente con diferentes nombres dependiendo de la geografía. Se le llama; pájaro moro, palmero, alburrión, pispo, pájaro piano y pájaro majorero.
El estado de conservación, según se publica en la Enciclopedia virtual de los vertebrados españoles, Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), presenta una categoría IUCN global de: Preocupación Menor.
La categoría IUCN para España: Casi amenazado (Península Ibérica) y en peligro (Islas Canarias).
Las amenazas que se suelen contemplar para esta especie no parecen muy acertadas, ya que en la península Ibérica es una especie en clara expansión desde hace unas décadas. Su área de distribución en los últimos tiempos se va ampliando hacia el delta de Ebro.
Ya aparecen poblaciones de camachuelo trompetero reproduciéndose en las provincias de Almería, Granada, Murcia y Alicante entre otras. Parece que la desertización no supone ningún problema a este fringílido que se encuentra realmente a gusto en climas desérticos.
El camachuelo trompetero no es un pájaro llamativo, su aspecto físico no llama la atención, y por el canto tampoco resulta demasiado atractivo, ya que sus llamadas y canto no resultan armoniosas, son un tanto peculiares, de tono nasal y que recuerdan al sonido de las trompetas de juguete, y es por esto precisamente, por lo que recibe el nombre de trompetero.
Cabeza de El Camachuelo Trompetero |
La cabeza del camachuelo trompetero es bastante ancha, ligeramente redondeada. Muchos dicen que es un pájaro cabezón, pero en realidad, aunque el tamaño de la cabeza puede resultar grande en relación al resto del cuerpo, resulta de forma elegante. De color gris plateado. Cuello largo con la nuca marcada. El pecho es voluminoso, lo que junto a la cabeza le confiere un aspecto robusto. Los ojos son grandes, redondos, oscuros y brillantes, situados próximos a la base del pico. Cuando son los pollos pequeños, llama la atención y les da un cierto aire enternecedor.
El pico de los camachuelos trompeteros es corto y ancho, especialmente en su base. Recuerda algo al de los diamantes. En los machos es de color amarillo anaranjado y cuando llega el tiempo del celo, se vuelve de un color mucho más intenso que va. dependiendo del ejemplar, del naranja butano al rojo carmín.
Las hembras tienen el pico similar, a excepción del color que es amarillo pálido y esta tonalidad no se ve afectada durante el celo.
Los colores predominantes en el trompetero, son los grises y marrones. La librea es de color gris brunácea. El pecho y vientre son de color gris con reflejos rosados, de tonos vinosos. En la región anal presenta tono gris muy claro. Las alas son largas y finas. Las rémiges son de color gris oscuro con el borde más claro. Las rémiges secundarias son gris brunas con el borde más claro. Y las coberteras de color gris beige que presentan el borde más claro. La cola no es muy larga, tiene una longitud media. Ligeramente ahorquillada. Las rectrices son de color gris oscuro con el borde más claro, similares a las plumas de las alas. Las patas tienen bastante longitud y son finas. Son de color carne igual que los dedos. Las uñas son oscuras, de color gris beige. Durante el periodo de reproducción, los machos cambian su aspecto; la cabeza cambia de color y se torna gris-plata. Las mejillas, la garganta y el pecho se cubren de un velo rosado con tonos vinoso-carmín. La espalda, el obispillo y el ribete de las alas y de la cola adquieren tonos rosados. El pico se vuelve rojo carmín intenso.
Las hembras son de aspecto muy similar al de los machos, salvo por alguna pequeña diferencia. El color es más apagado que el de los machos. En el pecho presenta, muy sutilmente, estrías grisáceas, cortas y muy finas que se mezclan con el color del plumaje, siendo ésta la principal característica a la hora de diferenciar ambos sexos.
El pico de las hembras es de tono amarillento más claro y pálido que en los machos y durante el periodo reproductor no sufre la transformación que se da en el de los machos, permaneciendo amarillo. La cabeza no es tan voluminosa, igual que sucede con el pecho.
Las crías antes de la muda tienen la librea de un color marrón terroso. Según van mudando, el plumaje se va tornando de los tonos más grises de los adultos. No existen características en los juveniles que diferencien los machos de las hembras.
El Camachuelo Trompetero |
En jaula, el camachuelo trompetero tiene un carácter nervioso y un poco esquivo. Tiende a bajar de los posaderos al suelo, moviéndose rápidamente por el fondo a la vez que emite su característico toque de trompeta como señal de alarma. Probablemente porque en la naturaleza, como el pardillo común (Acanthis cannabina), tiende a posarse directamente en el suelo, y a realizar pequeños desplazamientos sin levantar el vuelo, por lo que en la jaula cuando se pone nervioso o se asusta, baja al fondo de la jaula. De hecho, es frecuente verles dormir en la rejilla, en el suelo y no en los palos a mayor altura, como la mayoría de especies. La alimentación del camachuelo trompetero no necesita de ningún requisito especial.
La base para su alimentación es suficiente con una mixtura habitual de canario. Los camachuelos trompeteros no son glotones, y no escarban la mixtura con el fin de seleccionar y comerse primero unas semillas y después otras. Comen gustosamente semillas grasas como el cañamón y la pipa pequeña, semillas éstas que como a otras aves de clima desértico no parece que afecte a su salud. No sienten especial predilección por la verdura, aunque una vez se han acostumbrado a ella, la consumen con gusto. Así mismo sucede con la pasta de cría, que la comen pero sin mostrar un excesivo entusiasmo.
Nidada de El Camachuelo Trompetero |
Fase de nido de El Camachuelo Trompetero |
Su reproducción en cautividad no es más complicada de lo que pueda ser cualquier otra especie de fauna europea. No se pueden aplicar fórmulas magistrales porque no existen. Tener éxito en la cría de especies de fauna europea depende del total de muchos detalles. Para ello debemos tener en cuenta la suma de muchos factores, algunos muy importantes y que se suelen pasar por alto, como pueden ser; la procedencia de los ejemplares, docilidad o mansedumbre de los ejemplares reproductores, adaptación a la jaula y a la mano del criador. Proporcionar condiciones ambientales y nutricionales que sean las adecuadas para que los ejemplares posean unas condiciones de salud general buena, resultado que depende de un cómputo de muchos factores como temperatura, humedad, espacio, etc. Una vez que va llegando el tiempo del celo, el macho comienza a manisfestar los primeros síntomas de su peculiar metamorfosis.
El pico comienza a oscurecerse cambiando el amarillo pálido del invierno a diferentes tonos pasando por amarillo intenso, amarillo anaranjado, naranja, naranja intenso hasta llegar al rojo anaranjado o carmín, mientras que la cabeza adquiere tonos plateados y las mejillas, la garganta y el pecho se cubren con un velo rosado con reflejos vinoso-carmín.
La espalda, el obispillo y el ribete de las alas y de la cola adquieren tonos rosados.
El macho llama a la hembra con sus voces de trompeta característico. Cuando canta, lo hace de seguido con las alas caídas.
No tiene grandes cualidades canoras y su repertorio no resulta precisamente sutil y melodioso. Es entonces cuando además de estas “serenatas” comienzan los acercamientos a la hembra. Parece que se enfrenten en pequeños lances, dándose pequeños toques en el pico.
A la hora de ofrecer un nido, es recomendable poner nidos cerrados, de los de caja, o nidos interiores algo protegidos para que la hembra tenga la suficiente tranquilidad para llevar a buen puerto las labores de elaboración del nido, incubación de los huevos y cría de la prole.
La hembra es la que se encarga de elaborar el nido. No suele ser un nido excesivamente elaborado como sucede con otras especies. Tampoco son muy selectivos con el material para confeccionar el nido, siendo una buena opción proporcionar una mezcla de materiales, de las que se comercializan así, compuesta de; pelo, hilo sisal, yute y algodón.
Las puestas suelen ser de 4 ó 5 huevos. De tamaño grande y de forma ovalada, de color blanco con un ligero tono azulado muy pálido. Aparecen manchas ocres en el polo más ancho. La incubación dura trece días como en la mayoría de especies de fringílidos, y una vez transcurrido este tiempo, eclosionan los pollos cubiertos de un plumón blanquecino, con los ojos cerrados y unas características boqueras de color blanco.
Los pollos se van desarrollando a gran velocidad, como sucede en otras especies, saltando del nido relativamente pronto, sobre los 15 días, aún sin terminar bien de emplumar. Comen solos entre los 25-30 días. Presentan el plumaje juvenil hasta la muda. Cuando cambian la pluma, adquieren la tonalidad de los adultos, pasando de los colores terrosos, marrón claro al predominante gris. Llegando al quinto o sexto día de vida es cuando se deben anillar los pollos de Camachuelo Trompetero. El diámetro de la anilla es el de 2,7 mm. Siempre es importante anillar los pájaros, y más aún cuando se trata de especies de fauna europea, ya que es la credencial que acompañará al ejemplar toda su vida, aportando todos sus datos, y lo más importante; indica que se ha criado en cautividad.
Hay que tener en cuenta que los Camachuelos Trompeteros son considerados de factor rojo, por lo que en la muda deberemos administrar un buen pigmentante, administrado en la dosis adecuada para evitar que suba demasiado el color y evitar los tonos artificiales ya que esto, siempre es motivo de penalización.
La preparación del Camachuelo Trompetero para participar en concurso, es similar al de otras especies. Se habrá de cuidar que el pájaro esté bien adaptado a la jaula y dé síntomas de nerviosismo. Que muestre vivacidad y guarde una postura con un ángulo de 45 grados. Habrá que cuidar que los ejemplares en concurso estén con la muda perfectamente acabada. Que no presenten plumas rotas o suciedad en el plumaje. La uñas en perfecto estado, completas, ni demasiado largas o rizadas.
El Camachuelo Trompetero es un pájaro poco reconocido. Probablemente por la dificultad de encontrar ejemplares que tengan correctamente documentada su cría en cautividad. Tiene un gran potencial para su cría en cautividad y aún más para los amantes de la hibridación.
El Camachuelo Trompetero presenta híbridos espectaculares con otras especies, como el canario doméstico, el jilguero... Pero es un pájaro que tiene que aumentar su presencia en los criaderos y aviarios de los aficionados.
Parece ser que hay mutaciones que pronto se podrían ir presentando, siendo esto, un aliciente para su cría en cautividad.
Quiero agradecer las fotos facilitadas para la elaboración de este artículo a D. Rafa Escobar, D. José Antonio Martínez, D. Marco Trujillo y especialmente a D. Mito Barrios, sin su aportación no hubiera sido posible llevar a cabo esta experiencia de cría de tan fascinante especie.
Pollo de El Camachuelo Trompetero |
Personalmente, quiero agradecer a Iñaki, esta contribución a mi web, como siempre con la calidad con la que argumenta sus artículos.
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